UC - Críticas
| País: USA. Año: 2014. Duración: 94 min. Género: Comedia.
Dirección: Jake Kasdan. Guion: Kate Angelo, Jason Segel y Nicholas Stoller. Producción: Todd Black, Jason Blumenthal y Steve Tisch. Música: Michael Andrews. Fotografía: Tim Suhrstedt. Montaje: Tara Timpone. Diseño de producción: Jefferson Sage. Vestuario: Debra McGuire. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en España: 25 Julio 2014. Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años. |
Interpretación: Cameron Diaz (Annie), Jason Segel (Jay), Rob Corddry (Robby), Ellie Kemper (Tess), Rob Lowe (Hank Rosenbaum). |
LA COMEDIA DESCOCADA SE VISUALIZA EN IPADS
Inofensiva comedia de medio pelo que pretende enraizar con los cánones de la generación Apatow pero que, a pesar de sus esfuerzos, no acaba de superar esa fina línea entre la comedia canalla y la risa anodina. A mayor gloria de una Cameron Díaz que vuelve a reafirmase (y con éxito) en que hace tiempo dejó atrás su cándida imagen a lo ‘Algo pasa con Mary’ (Bob y Peter Farrelly, 1998), para lo cual adopta una pose descocada y (forzosamente a ratos) desfasada… pero sin escandalizar, oiga, no vaya a ser.
SINOPSIS: Annie (Cameron Díaz) y Jay (Jason Segel) llevan diez años casados, y con dos hijos y una vida ajetreada tienen poco tiempo para el sexo. Para reavivar la pasión se les ocurre grabarse un video casero haciendo el amor. Sin embargo, al día siguiente descubrirán que el video ha sido compartido por error a sus amigos y conocidos, comenzando así una carrera desquiciada por evitar que su particular video porno salga a la luz.
Tras el éxito logrado por la muy reivindicadle ‘Bad teacher’ (2011), Jake Kasdan vuelve a desmitificar a Cameron Díaz poniéndola esta vez en manos de las mentes calenturientas de Angelo, Segel y Stoller, guionistas forjados en la comedia y la televisión que (como muchos compañeros de sus generación) optaron por reformular el inofensivo slapstick para un público adulto con síndrome de Peter Pan. El resultado es un irregular compendio de clichés con los que se podría repasar la evolución de la comedia de situación desde los tiempos de Cary Grant hasta Sacha Baron Cohen, cosechando por el camino más altibajos que cumbres del humor.
Mientras, eso sí, unos desvergonzados Segel y Díaz se lo pasan en grande logrando alcanzar (sin éxito) eso que llaman química, forzando semidesnudos “tolerados” y jugueteando con las nuevas tecnologías como graciosos chimpancés que analizan un palo. Aunque eso sí que parece creíble, fíjense que cosas.
